Soy Chavo
“Mi vida era un calvario hasta que me rescató Abrazo Animal…”
Soy Chavo, te preguntarás por qué un perro tan guapo, juguetón y cariñoso como yo no puede ser adoptado. Es que no siempre he sido así.
Soy víctima de la violencia de género.
Mi familia y yo sufrimos violencia machista desde que nací. Tuve que aprender a defenderme del maltrato y de las palizas que recibía. Mis humanos, al ver que la situación era insostenible, me trajeron a Abrazo Animal con mucho dolor en el corazón.
Cuando llegué a Abrazo Animal era muy agresivo. No conocía lo que era el amor. Tenía miedo a los seres humanos, principalmente a los hombres. Mi reacción instintiva era defenderme de un posible maltrato. Hasta que unos amigos educadores y unos estupendos voluntarios empezaron a educarme y a enseñarme lo que es el amor.
Parte de mí se ha perdido debido a las agresiones tan severas que recibí. Llevo más de 3 años viviendo en Abrazo Animal. Para muchos es penoso, pero para mí Abrazo Animal es mi casa; aquí encontré la tranquilidad, la paz, el amor y los cuidados que necesito, aunque viva dentro de un chenil.
Un día una adoptante se enamoró de mí. Conocía mi situación y me llevó a su casa para trabajar una nueva rutina, pero debido a unas cuestiones personales y que necesito mucha atención, no ha sido posible. Aún así, ella sigue visitándome y me saca a pasear.
Aquí me miman mucho. Soy el que más salchichas come en la prote. Me encanta jugar con las pelotas, pasear, bañarme en el río y llenar de besos a aquellos que me quieren.
Soy muy inteligente, si me das salchichas hago lo que me pidas: me siento, me tumbo, hago la croqueta, el pino, lo que sea. Solo tienes que conocer mis traumas y respetar mi espacio para que recibas lo mejor de mí.
Si me apadrinas, ayudas a mis amigos de Abrazo Animal con todos los gastos, ¡ya somos muchos! Nos dan atención veterinaria, comida rica, chuches y vienen a limpiar mi chenil a diario, ¡todo un lujo!
¿Te gustaría ser mi Madrina/Padrino? Cualquier gesto tuyo me haría feliz:
- Con mi comida: me encanta comer piensos de los buenos, chuches… y las salchichas ¡me chiflan!
- Aportación económica: También me puedes ayudar económicamente, y mis amigos de abrazo se encargan de atenderme en lo que necesite. Solo tienes que definir un importe y autorizar una domiciliación bancaria (podrás darte de baja en cualquier momento).
¡Ah! Me encantaría conocer a mis padrinos. Aunque al principio me cuesta un poco coger confianza, necesitarás paciencia, me pongo muy contento cuando vienen a verme y a jugar conmigo.