Soy Malaya
“Soy una abuelita en años y una adolescente en carácter jeje…”
Hola, soy Malaya. Vivo en Abrazo Animal desde que unos vecinos de una voluntaria avisaron que estaba por la zona del Európolis (Las Rozas). Estaban muy preocupados porque vieron que estaba quieta, que llevaba días prácticamente sin moverme y no sabían que me pasaba y si me iba a morir.
Llegué a Abrazo Animal muy muy mal, donde me diagnosticaron problemas renales muy graves y una pancreatitis. Aquí conseguí salir adelante gracias a todos sus cuidados y la medicación necesaria. También vieron que estaba esterilizada, así que en mi vida pasada puede que fuese abandonada o que viviera en un hogar hace mucho tiempo pero me perdiese para siempre. Me dejaron quedarme en Abrazo Animal para vivir mejor, tener los cuidados de salud que necesito y con más oportunidades de vivir que en la calle.
Como al principio estaba muy débil, estaba muy bajita de ánimos, pero en cuanto me recuperé también lo hizo mi energía y mi carácter.
Convivo con otras compañeras también mayorcitas, Tataya y Nathy, con los mismos “achaques” que yo, ya que es muy importante que nos alimentemos sólo de latitas y pienso para problemas renales y estén pendientes de nuestra medicación si la necesitamos.
Soy mayorcita, tengo bastante carácter y no me gusta el contacto si no es necesario. También soy miedosa y asustadiza (aprendí a protegerme de los seres humanos para sobrevivir en la calle) por lo que, aunque no me pueda ir contigo a tu hogar puedes ayudarme y quererme estando aquí.
¿Te gustaría ser mi Madrina/Padrino? Cualquier gesto tuyo me haría feliz:
- Con mi comida: puedes realizar una donación periódica de pienso y comida húmeda renal, ¡así mantengo mi salud a tope!
- Aportación económica: También me puedes ayudar económicamente, y mis amigos de abrazo se encargan de atenderme en lo que necesite. Solo tienes que definir un importe y autorizar una domiciliación bancaria (podrás darte de baja en cualquier momento).
¿Qué es el Método CER?
El Método C.E.R. (Capturar, Esterilizar, Retornar) implica capturar a todos los gatos de la calle o de una colonia, esterilizarlos/castrarlos y retornarlos a su territorio, una colonia sanitariamente controlada, marcados con un corte en la oreja para identificarlos como ya controlados.
Posteriormente, estas colonias sanitariamente controladas, se alimenta de manera responsable e higiénica por el gestor con carnet autorizado por Abrazo y el ayuntamiento. Un enorme éxito conciliando el interés de los gatos y el de los vecinos. Actuando de la única forma que a día de hoy ha resultado ser efectiva, ética y legal.