Somos Pollito y Pipa
“Somos muy simpáticas y parlanchinas…”
¡Hola! Soy Pollito, ¿te cuento mi historia y cómo Pipa, mi actual novia, y yo nos hemos conocido?
Vivía junto a la que fue mi hermana Pepa, con un señor que ya no podía tenernos y como somos una especie invasora, iban a sacrificarnos en el centro donde nos dejó. Abrazo Animal nos salvó, y aunque la esperanza de vida de nuestra especie es muy alta – vivimos casi 40 años – Pepa, mi amiga, falleció al poco y voló al paraíso de las cotorras.
Estuve muy solo y triste un tiempo hasta que llegó Pipa al centro. Pipa era una cotorra bebé que se había caído del nido. Abrazo Animal la rescató y me regaló otra oportunidad de ser feliz. Vivimos juntos, nos hicimos muy amigos y como una cosa lleva a la otra, ahora somos novios (aunque nos verás peleándonos todo el rato, es nuestra forma de amar :-).
Abrazo Animal es nuestro hogar definitivo porque el abandono irresponsable por parte de nuestros dueños y la facilidad de reproducción, nos ha convertido en una especie invasora. Nos haría muy felices tener unos padrinos que nos alimenten y vengan a ver de vez en cuando.
¿Te gustaría ser mi Madrina/Padrino? Cualquier gesto tuyo me haría feliz:
- Con nuestra comida: nos encanta comer la comida para cotorras, pero nos vuelven locas las chuches de todo tipo.
- Con el mantenimiento de nuestra jaula: Nuestro nidito de amor, la jaula donde estamos tan a gusto, necesita mantenimiento de vez en cuando. ¿Nos ayudas a mantenerla en perfecto estado?
- Aportación económica: Anualmente tienen que desparasitarnos y llevarnos a un veterinario de exóticos para que nos corten las uñas y limpien nuestros picos. Solo tienes que definir un importe y autorizar una domiciliación bancaria (podrás darte de baja en cualquier momento), mis amigos de Abrazo se encargarán de todo.
¡Ah! Nos encanta recibir visitas y que nos traigan algunas chuches. Además, ayudándonos a nosotras, mis amigos de Abrazo pueden destinar más recursos a otros animales que lo necesitan.